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| ‘DARK (Jonas Kahnwald)’ by aartmoore |
¡Hola, lectores! Espero que todos se encuentren muy bien. Ya pasados varios días del estreno de la última temporada de mi serie favorita (y ya una vez que he procesado todas las emociones, o eso creo), quiero compartirles cinco lecciones que nos ha dejado esta magistral producción en el ámbito de la creación literaria. ¡Espero que les sean útiles!
1.—Nada está por casualidad.
Si algo demuestra esta serie es que nada se deja al azar; sus subtramas —por más mínimas que parezcan— tienen un rol muy importante en todo el entramado narrativo. Mi profesor de Narrativa lo dijo muy claro una vez: «Lo que hace a una literatura buena es que hasta las oraciones más simples tienen importancia». En mi caso, como lector, nada se agradece más que una historia ate todos los cabos al final, pues ahí se nota el esfuerzo que imprimió el autor al confeccionar su escrito.
2.—La atmósfera.
La serie tiene una atmósfera oscura en cada segundo. Incluso su musicalización concuerda con lo melancólico, retorcido y gris que es todo el ambiente, un aspecto que los espectadores jamás olvidaremos. Cuando estaba escribiendo mi última novela, Prohibido romperle el corazón a Wilde, el mismo nombre me dictaba cómo tenía que construir la atmósfera: una atmósfera de la fragilidad, de ahí la sensibilidad de los protagonistas y de sus movimientos. La carga atmosférica es muy importante en cada relato, ya que de ahí se desprende la impresión estética que se llevará el lector y el cómo recordará la historia.
3.—Conoce muy bien a tus personajes.
Dark fue tan compleja que los creadores tuvieron que crear primero las historias individuales de cada personaje. Eso es una muestra de cuán bien debes conocerlos para contar una ficción. Conoce sus ambiciones, sus miedos, sus anhelos, sus peores pesadillas y todo cuanto se te pueda ocurrir; entre más generen expectativa, mucho mejor. Y todo esto remite al punto número uno: ninguna acción de ningún personaje está por casualidad, sino motivada por el fin primario o secundario que persigan.
4.—Documéntate.
Una buena documentación convierte tu texto en una narración verosímil y coherente. Esta serie alemana tiene muchos asideros en teorías de Física, en cuestiones filosóficas y hasta bíblicas, eso sin perder su originalidad. Nutrirte de esos tipos de conocimientos ayuda sobremanera en la arquitectura de tu creación, incluso te hace sentir más cómodo y preparado en el proceso de su escritura.
5.—Juega con la narrativa.
Escribir es jugar y volar con las palabras. En Dark hay muchísimas técnicas que también existen en la literatura como la anagnórisis, la catarsis, analepsis, prolepsis, etc. Lo que hace a esta serie tan única es que se ha atrevido a innovar la forma de contar una historia. Recuerda que en la literatura la mayoría de las cosas ya están dichas, pero no la forma en que las cuentas. Cuéntalas a tu manera y desata tu creatividad. Asimismo, involucra al lector en tu juego. ¿Cuántas teorías desató esta serie? Infinidad. Eso es un muy buen indicio de que las cosas se hicieron bien.
Espero que estas lecciones les hayan resultado de utilidad. Si ustedes tienen otras, los invito a dejarlas en los comentarios. ¡Nos leemos luego!
